Las consecuencias de los 13 años que llevamos de sequía, se hacen cada día más evidentes para la población, especialmente para quienes viven en alguno de los 184 municipios declarados con extrema falta de agua, donde el racionamiento hace rato es una realidad.
“Pero una cosa es la falta de agua por la escasez de nieve, deshielos y lluvias, y otra muy diferente la mayor o menor eficiencia con que se manejan los recursos hídricos”, explica Claudio Sáez, ingeniero ambiental y director del Centro de Investigación Hub Ambiental de la Universidad de Playa Ancha, quien pone como ejemplo lo ocurrido a la laguna de Aculeo, espejo de agua de 12 kilómetros cuadrados ubicado en la Región Metropolitana, que se secó producto de la acción humana.
“Para evitar que mueran más lagunas de Aculeo, es que debemos fomentar un cambio cultural en nuestra relación con el agua, de modo que el ahorro parta de nosotros y desde nuestra propia casa”, asegura el investigador, quien recuerda que “según cifras del Ministerio de Medio Ambiente (MMA), una familia chilena de cuatro personas consume un promedio de 1.000 litros diarios o 250 litros por cabeza, muy por encima de lo que recomienda la OMS, que son 100 litros”.
Y si de ahorro se trata, nada mejor que partir por el baño, explica Sáez. “Mientras el consumo total del baño representa el 75% del gasto de una vivienda, solo las descargas del WC se llevan el 30% del total”, asegura el científico, quien enfatiza que según el “Manual de la casa verde”, desarrollado por el MMA, la hora del baño es clave para empezar a ahorrar.
Según el texto, una ducha normal de cinco minutos gasta cien litros o 20 litros por minuto, los que se pueden reducir a la mitad si se incorporan accesorios como aireadores, que están diseñados para introducir aire en la columna de agua que sale del grifo, de modo que se ahorre líquido, pero sin que el usuario lo note. “Si una familia de cuatro personas se da una ducha de 5 minutos al día, ocupará 2.800 litros semanales”, detalla la publicación, donde se infiere que con un solo aireador -que en el mercado no supera los diez mil pesos-, se pueden llegar a ahorrar 1.400 litros de agua semanales y 5.600 litros en la cuenta mensual.
Para bajar el consumo del WC también hay varios tips, pero ninguno tan eficiente como meter una botella de litro y medio llena de agua en el estanque, de modo que éste se llene con tres o cuatro litros menos, pero sin afectar la potencia de la descarga. Con esta simple medida, una familia podría empezar a notar una leve baja en la cuenta mensual, lo que siempre es un incentivo para avanzar en la cultura del ahorro.
Otras medidas prácticas de ahorro son: cerrar la llave durante el lavado de manos, pues se calcula que se desperdician en promedio siete litros de agua y usar el lavavajillas solo cuando esté lleno, para aprovechar mejor los 50 litros que gasta. Lo mismo aplica para los cien litros que gasta una lavadora, donde las de carga frontal suelen utilizar sólo el 40% del agua que consumen las de carga superior.